Mensajes de diversas orígenes
lunes, 10 de febrero de 2025
Con la Oración, Hijos Míos, Hay Paz en Todo el Mundo y Hay Amor para Todos, así que Hacedlo Os Encomiendo
Mensaje de Nuestra Señora de la Noche a Celeste en San Bonico, Piacenza, Italia, el 6 de febrero de 2025

San Miguel Arcángel se apareció con una espada desenvainada en la mano derecha junto con Nuestra Señora y los tres ángeles habituales a Celeste en su casa. María extendió Sus manos y dijo
«Hijos míos, también hoy estoy aquí por el mundo entero, por vosotros, niños presentes, por todos, para pediros que recéis siempre, hijos míos, rezad os encomiendo y nunca tengáis miedo de las oraciones, hacedlas, siempre. Cada vez que entréis en la Iglesia, hijos Míos, rezad, rezad mucho os lo encomiendo, hay tanta necesidad. Siempre pido la conversión para todo el mundo hijos Míos, pero es difícil, tan difícil hijos Míos, pero siempre insisto en pedirla, porque si hubiera una conversión, el mundo entero se amaría a sí mismo, siempre, cada vez más. Eso es lo que quiere el Señor, el amor de todos hijos Míos, el Señor no quiere perder a nadie, los quiere a todos cerca de Él, unidos siempre, cada vez más, por eso pido oraciones, hacedlas hijos Míos os encomiendo y nunca tengáis miedo de nada, con la oración se gana todo, todo se gana hijos Míos.
Con la oración, hijos Míos, hay paz en todo el mundo y hay amor para todos, así que hacedlo os encomiendo, incluso hoy estoy aquí por vosotros hijos Míos, para deciros que os améis los unos a los otros, amaos más y más y más, os encomiendo. Como siempre os digo el campo está bendito, un día volveremos, hijos Míos, para orar y presenciar la gran Señal que tendrá lugar ante vuestros ojos hijos Míos, tened calma, pero nunca tengáis prisa os encomiendo, porque estoy aquí con vosotros siempre, para ayudaros y llevaros cada vez más alto, a la luz donde todos querrían llegar, así que orad os encomiendo. El Ángel está aquí con vosotros, está sobre vosotros hijos, para defenderos y ayudaros. Os bendigo a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén».
La Virgen bendijo, cerró las manos y desapareció junto con los tres ángeles habituales. Quedó San Miguel Arcángel con la espada desenvainada en la mano derecha, de la que salió una gran llama con la que formó un mundo en el que, de nuevo con la espada flamígera escribió una gran M y debajo una C dibujando bajo la C una línea. Luego desapareció.
Origen: ➥ www.SalveRegina.it
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.